60 minutos para disfrutar de la magia y los malabares, del mimo y el clown, de equilibrios sobrecogedores y escapes imposibles, de los globos con formas y las pompas gigantes...

Trucos de alto nivel técnico en los que el mayor protagonista es siempre el público. Casi una decena de voluntarios pasan por el escenario para aprender en directo a hacer malabares con distintos objetos o sujetar pompas en sus manos sin explotarlas. 

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En japonés, “Ichiban Takai” significa “lo más alto”, algo que sobresale y destaca sobre lo demás.

Como un plato equilibrado sobre un paraguas abierto sobre la cabeza de un malabarista, o un diábolo lanzado hacia las alturas para ser cazado luego con precisión increíble.

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Cuando en 2020 Guille Menés crea la versión breve de este espectáculo en el corazón del país nipón, era algo que oía diariamente. Y por ello, cuando tras más de cien actuaciones regresa a España para crear la versión completa del show, esa expresión se convierte en título como homenaje a todo ese público que lo gritaba.

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