Los niños y niñas demuestran desde su nacimiento un gusto especial por la literatura oral, tal como se puede observar cuando escuchan nanas, rimas, adivinanzas… Cuando es algo más mayor, la narración de cuentos se convierte en una parte fundamental de su desarrollo, siendo la narración oral básica para la evolución del lenguaje, además de estimular la imaginación, la creatividad y las habilidades sociales, al poder compartir con otros niños la experiencia de disfrutar de un cuento. Por ello, el uso del cuento se convierte en instrumento de enseñanza útil para acompañar emocional y creativamente a los niños en su proceso de formación. No obstante, existe una gran distancia entre leer un cuento e introducir a un niño en las maravillas de la narración libre. Aunque sigamos un cuento que ya conocemos, la narración ofrece otro tipo de posibilidades y ayuda al niño que escucha a sumergirse en un mundo nuevo. El educador que narra pondrá en cada palabra lo que él siente y piensa acerca del cuento, y es una experiencia que para el niño será de pleno disfrute.